En los parajes filiales a medio camino entre germánicos de toda la vida y seres aún por catalogar, se escondía el Señor SecondClass (sí, todo junto y en inglés que tiene como más glamour), un abuelete de perilla canosa que aspiraba a ser el más poderoso ser del rebaño.
Su pena era que, muy a su pesar, sabía que allì no era más que un secundón, un pobre viejo con prepotencia excesiva para su edad… Ya desde joven, supo que jamás conseguiría ser protagonista y juró que si no era él, nadie en el mundo podría conseguirlo.
Desde entonces, lanzaba hechizos a todos los habitantes que podían hacerle sombra, manteniéndose así en su falso pedestal y escondiéndose tras La Moños y sus secuaces, quienes disfrutaban de lo lindo viendo a otras inocentes criaturas, desfallecer física y psíquicamente en su intento por subir al pico más alto.
Lo que ninguno podía imaginarse, es que entre esos inocentes y desprotegidos seres, se encontraban disfrazadas de abejitas y comiendo montadazos para disimular, una Ninfa y una Amazona que, igual de inocentes y desprotegidas que el resto, unieron sus fuerzas y se pusieron en pie de guerra…
(Quisgaresa)
Tercera colaboración externa... ¡cómo clavais el estilo de la historia!..... gracias.
ResponderEliminarA ti!!!
ResponderEliminarGracias a ti, Carmen. Soy Anónimo, en lo sucesivo llamada "La Virgen Restaurada".
ResponderEliminarPaso a aplicar la autoría, gracias
ResponderEliminarMientras tanto, el magnífico Papa Noel pasando "las de Caín" camuflado con su baja estatura pero enorme corazón entre tanta chusma.
ResponderEliminarFirmado: La Virgen Restaurada